El operativo comenzó cuando una patrulla de la PNA, que realizaba tareas de control para prevenir el delito, detectó, con el apoyo de Rango, un perro entrenado para detectar narcóticos, varios bultos ocultos entre la maleza, cerca de un camino de tierra que desemboca en la costa del río.
Al inspeccionarlos, se comprobó que se trataban de 634 “panes” de marihuana, con un peso que supera los 455 kilos, detallaron fuentes oficiales de la fuerza.
Interviene en el caso la Fiscalía Federal de Oberá, quien ordenó el decomiso de la droga.